Interés simple vs. compuesto: cuál es la diferencia y cuándo usar cada uno
Interés simple vs compuesto es una duda común para quienes comienzan en finanzas. Aunque los dos conceptos parecen similares, el resultado final puede ser muy distinto, especialmente a lo largo del tiempo. Entender esta diferencia ayuda a comparar préstamos, evitar deudas costosas y planificar inversiones de largo plazo.
📌 Qué es el interés simple
Con el interés simple, el rendimiento se calcula siempre sobre el capital inicial. La fórmula es:
Monto = Capital + (Capital × tasa × tiempo)
Si inviertes $1.000 al 10% anual durante 3 años, ganas $100 por año, sumando $300 de interés y un monto final de $1.300. El crecimiento es lineal y previsible, común en acuerdos de corto plazo y contratos básicos.
🔢 Qué es el interés compuesto
Con el interés compuesto, los intereses de cada periodo se suman al capital, y el siguiente cálculo se hace sobre ese total actualizado. Por eso se llama “interés sobre interés”. La fórmula es:
Monto = Capital × (1 + tasa) ^ tiempo
Este mecanismo genera un crecimiento exponencial. Al principio la diferencia frente al interés simple es pequeña, pero con el tiempo se vuelve significativa; por eso el interés compuesto es el estándar en inversiones de medio y largo plazo.
⚖️ Diferencias clave
- Base de cálculo: simple = solo el capital inicial; compuesto = capital + intereses acumulados.
- Crecimiento: simple = lineal; compuesto = exponencial.
- Mejor uso: simple = corto plazo; compuesto = medio y largo plazo.
- Objetivo: simple = claridad inmediata; compuesto = construcción de patrimonio.
💰 Ejemplo comparativo lado a lado
Capital inicial: $15.000, tasa del 10% anual, durante 5 años:
Año | Interés Simple | Interés Compuesto |
---|---|---|
1 | $16.500 | $16.500 |
2 | $18.000 | $18.150 |
3 | $19.500 | $19.965 |
4 | $21.000 | $21.962 |
5 | $22.500 | $24.158 |
Después de 5 años, el interés simple suma $22.500, mientras que el interés compuesto alcanza $24.158. Esa diferencia de $1.658 crece cuanto más largo es el plazo.
💡 Consejo: cuanto antes empieces a invertir, menor tendrá que ser el monto inicial para alcanzar una gran meta en el futuro.
⏳ Cuándo usar cada uno
El interés simple tiene sentido en plazos cortos y acuerdos que requieren claridad inmediata, como pequeños préstamos o contratos rápidos. El interés compuesto es ideal para inversiones, jubilación y objetivos de largo plazo, donde el tiempo se convierte en tu mayor aliado.
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✅ Conclusión
Conocer la diferencia entre interés simple y compuesto es clave para tomar decisiones financieras inteligentes. Mientras el simple ofrece claridad, el compuesto construye riqueza con el tiempo. Elegir el adecuado puede marcar la diferencia en tu camino financiero.